
Hacía tiempo que quería hacer un tipo de sesión más íntima con vuestros peques de una manera muy especial. El año pasado comencé a hacer sesiones piel con piel en el estudio y las disfruto muchísimo. Es una sesión en la que os dais mucho amor delante de la cámara con una edición muy cuidada y limpia. Los abrazos piel con piel os conectan de una manera más profunda y eso se refleja en unos retratos preciosos que serán un recuerdo muy bonito para vuestros peques cuando sean mayores.
Os dejo con unas fotos del último piel con piel en mi estudio y les mando un beso enorme mis dos modelos que son para comerlas: